El presidente de Colombia Juan Manuel Santos sancionó la ley 1816 de 2016 "por el cual se fija el régimen propio del monopolio rentístico de licores destilados, se modifica el impuesto al consumo de licores, vinos, aperitivos y similares, y se dictan otras disposiciones" que comenzará a regir a partir del 1 de enero de 2017, y que busca regular los monopolios de las bebidas alcohólicas en Colombia.

Uno de los cambios más significativos está en el impuesto a la importación de licores y aperitivos que se estableció en $220 pesos por cada 750 centímetros cúbicos y 25% ad valorem, exceptuando los vinos que tendrán un tributo de $150 pesos por 750 centímetros o su equivalente y 20 % ad valorem.

Se establece además un impuesto del 5 % de IVA para los licores, vinos, aperitivos y similares gravados con el impuesto al consumo, “como un ingreso corriente de la Nación sin destinación específica”.

Con la nueva norma, los departamentos podrán restringir la entrada del aguardiente y suspender hasta por 6 años prorrogables los permisos para su introducción, como una medida de protección especial para la bebida que se produzca en el país.

El impuesto no aplicará para las importaciones que se hagan a San Andrés, si se consumen dentro de esta región.

Los impuestos se incrementarán cada año de acuerdo al índice de precios al consumidor (IPC) que publique el Dane.

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